Virgen pura, eres la salud de los enfermos, el refugio de los pecadores, el consuelo de los afligidos y la dispensadora de todas las gracias. En nuestra debilidad y desánimo, hoy clamamos a los tesoros de tu divina misericordia y bondad, y nos atrevemos a llamarte por el dulce nombre de Madre. Intercede por nuestras necesidades especialmente. (Liberarnos del coronavirus y todas las enfermedades). Sí, Madre, atiéndenos en nuestra enfermedad, danos salud corporal, para que podamos cumplir nuestros deberes con vitalidad y alegría, y con la misma disposición podamos servir a tu Hijo Jesús y darte gracias a ti, salud de los enfermos.
Nuestra Señora de la Buena Salud ... Ruega por nosotros.
San José… Ruega por nosotros.
Mensaje del Párroco.
Queridos amigos/as de las parroquias de San José y Santa María.
“Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”.
Cuando inicié mi ministerio pastoral aquí en este hermoso Condado de Lewis, una de mis preocupaciones fue la aceptación que pudiésemos tener como latinos que somos, pero esas preocupaciones se han disipado – desaparecido- por su gran bondad y amabilidad que han tenido con nosotros, su generosidad ha sido inmensurable e incontable. Esta ha sido una comunidad acogedora y estoy muy feliz de estar con ustedes.
Hoy quiero apelar a su generosidad y bondad apoyando nuestra Petición Católica Anual, soy consciente de los retos que todos hemos tenido durante este tiempo de pandemia, con respecto al desempleo y falta de trabajo durante este tiempo difícil, toda esta epidemia ha querido acabar con nuestros sueños y esperanzas, pero esto no ha sido posible porque su fortaleza y su fe han sido inquebrantables.
La historia nos ha enseñado y nos ha hecho comprender que, en los momentos más difíciles de la historia del ser humano, ha surgido una humanidad consciente de su compromiso con la comunidad a través de la generosidad y caridad.
Co su ayuda haremos que nuestra comunidad de fe sea fortalecida, nuestros ministerios parroquiales más efectivos y nuestros lazos fraternales más inquebrantables; y sepan que ni un centavo de su contribución va a para a fondos para pagar demandas de acoso sexual por parte del clero, de eso estoy seguro.
Con mi corazón lleno de vergüenza, pero con toda la confianza, quiero recurrir hoy a su generosidad y bondad para que mediante su oración y meditación considere hacer el compromiso con la Petición Católica Anual, la cual nos beneficiaría a toda la Comunidad de San José y superando la meta que son $ 49,194 en San José y $ 20,915 en Santa María, podremos realizar otros proyectos como lo es la reparación de las ventanas de la iglesia, pintura en la parte interior del santuario, en fin hay muchas cosas para hacer y repara y embellecer nuestro lugar de encuentro con Dios.
Que el buen Dios en su bondad infinita multiplique sus bendiciones y derrame su misericordia sobre cada uno de ustedes y sus familias.
Dios los bendiga.
P. Milhton Scarpetta.
Párroco.